lunes, 9 de junio de 2008

BANCO DE LA REPÚBLICA, LA GLOBALIZACIÓN, CRISIS ALIMENTARIA Y LOS BIOCOMBUSTIBLES

BANCO DE LA REPÚBLICA

Banco de la republica y la economía nacional
El atributo de la emisión, propio de la soberanía monetaria de la Nación es exclusivo e indelegable del Banco de la República y se ha materializado, con la autorización del Congreso, por medio de varios contratos. Pero este tiene algunas limitaciones consagradas en La Ley 31 la que prohíbe de manera categórica al Emisor otorgar créditos y garantías a particulares o entidades privadas. Con excepción de los créditos de apoyo transitorio de liquidez a los establecimientos de crédito en cumplimiento del papel de prestamista de última instancia. En cuanto al crédito se unas establece condiciones muy rigurosas para su concesión. En efecto, se establece que este tipo de crédito debe limitarse a casos de extrema necesidad, y se requiere la aprobación unánime de todos los miembros de la Junta Directiva. No obstante, es importante señalar que la Constitución dejó abierta la posibilidad de que el Banco pueda continuar adquiriendo en el mercado secundario títulos de deuda emitidos por el Gobierno. De esta forma no es el Banco el que financia directamente al Gobierno, sino los particulares que han comprado estos títulos. Como todo banco central, el Banco de la República desempeña la función de banquero de bancos. De una parte, es depositario de los dineros que le consignan en cumplimiento del requisito de reserva bancaria que sirve para regular la capacidad de crédito del sistema bancario. Esta reserva, mantenida con máximas condiciones de seguridad, sirve de respaldo a la liquidez del sistema. Pero, además, el Banco de la República ha hecho aportes de gran importancia al desarrollo del sistema de pagos y de la infraestructura del sector financiero en nuestro país y al logro del mandato legal de velar por el normal funcionamiento de los pagos internos y externos. El más relevante de ellos para los objetivos de contribuir a la eficiencia del aparato productivo, la estabilidad del sistema financiero y la canalización de las señales de la política monetaria en los mercados de dinero es el servicio de transferencia de dinero y registro de operaciones entre intermediarios financieros, del mercado de valores y otros, por medios electrónicos y en tiempo real a través de su sistema de pagos de alto valor denominado CUD (“sistema de cuentas de depósito”). Adicionalmente, el Banco administra la "cámara de compensación interbancaria de cheques", la cámara de compensación interbancaria de pagos electrónicos de bajo valor (CENIT), el Depósito Central de Valores – DCV, en el cual se custodian y administran los títulos desmaterializados de deuda pública, y el sistema electrónico de negociaciones (SEN) de títulos de deuda pública. La Ley 31 también le atribuye al Banco de la República la función de diseñar la política cambiaria en el marco de los criterios y objetivos que debe trazar el Congreso de la República, para regular el comercio exterior y el régimen de cambios internacionales. La situación externa del país afecta directamente las condiciones monetarias, por lo cual el Banco debe participar en el diseño y definición de la política en materia de tasa de cambio y movimiento de capitales internacionales. Por ello le corresponde al Banco entre otras funciones, organizar y regular el mercado cambiario e intervenir en éste con el propósito de defender la tasa de cambio y también para reglamentar las condiciones de endeudamiento externo del país. También le corresponde administrar las reservas internacionales del país incluyendo el manejo, inversión, depósito de custodia y disposición de los activos de reserva. La inversión ha de efectuarse principalmente con base en criterios de seguridad y liquidez, a fin de facilitar los pagos del país en el exterior. El Banco ante todo, busca la seguridad y estabilidad en sus inversiones y procura que la reserva tenga liquidez para asegurar oportunos pagos a otros países. Las reservas internacionales son medios de pago de aceptación internacional generados, entre otros conceptos, por:
i) La diferencia entre los ingresos provenientes de las exportaciones o ventas al exterior y los gastos que se hacen para las importaciones o para las compras realizadas en el resto del mundo;
ii) La diferencia entre lo que ingresa por préstamos externos e inversión extranjera y lo que se paga en capital, intereses y retención de utilidades; y
iii) La diferencia entre los giros que envían los colombianos residentes en el exterior y los que se les envían a ellos. Las reservas tienen por objeto atender las necesidades del Gobierno y los particulares para hacer pagos al exterior.
Las reservas están compuestas por monedas libremente convertibles, es decir, que pueden cambiarse legalmente por otras que poseen amplia aceptación internacional, por oro, y por derechos especiales de giro (DEG).Una innovación de significativo interés que introdujo la Ley 31 es la obligación que tiene la Junta Directiva del Banco de presentar, a través de su Gerente General, un Informe al Congreso de la República sobre la ejecución de las políticas monetaria, cambiaria y crediticia, incluyendo las directrices generales de tales políticas, una evaluación de los resultados logrados en el período anterior y los objetivos, propósitos y metas de los mismos para el período subsiguiente y en el mediano plazo. Así mismo, deberá explicar la política de administración y composición de las reservas internacionales y de la situación financiera del Banco y sus perspectivas. Adicionalmente, el Congreso podrá solicitar al Banco los informes que requiera y en todo caso si en el curso del año se presenta un cambio sustancial con respecto a las políticas mencionadas en el Informe, la Junta Directiva deberá rendir un reporte adicional.

Causas de la revaluación de la moneda
En el último año, el peso colombiano ha sufrido una revaluación de aproximadamente 19% lo cual ha despertado una gran preocupación en el sector productivo del país y en el mismo gobierno por las implicaciones negativas que tiene sobre la economía en general.
El sector más afectado es el de los exportadores quienes cada día ven como reciben menos pesos por sus exportaciones, lo que conlleva a una disminución sustancial en sus ingresos, algo que de continuar puede llevar a la quiebra a muchas empresas exportadoras.
El problema de la revaluación del peso requiere ser tratado con urgencia, requiere solucionas prontas y efectivas, pero a la fecha no se ve cual pueda ser la solución, pues el estado ya ha implementado un serie de medidas que no han surtido efecto alguno, y al contrario, la caída del peso se acentúa mas cada día.
El primer paso para encontrar una solución a un problema, es identificar claramente las causas que generan el problema, y esto es algo que el estado aun no ha conseguido. Si bien son muchas las causas que pueden contribuir a que una moneda se revalúe, identificar cual o cuales de todas ellas no es tan sencillo como parece. Esta incapacidad para identificar las causas de la revaluación es lo que hace que las medidas que ese implementen no surtan el efecto deseado, puesto que si no se conoce con claridad el origen del problema, tampoco es posible atacarlo directamente, y cualquier posible solución que se simplemente es un intento desesperado que no esta direccionado, que se hace a ciegas, sin bases ni fundamentos, y que como consecuencia no resultará en absoluto efectivo.
Algunas de la causas de la revaluación del peso son por ejemplo el incremento de los exportaciones y los precios de algunas exportaciones como el petróleo; el incremento del envío de remesas por parte de los colombianos residentes en el extranjero; el levado de activos y el ingreso de dólares producto del narcotráfico; la privatización de entidades estatales; el aumento de la inversión extranjera en el país producto del mejoramiento de la economía y la seguridad interna; el déficit fiscal del estado lo cual lo lleva a financiar ese faltante con créditos en el exterior, etc.
Si se analiza individualmente cada una de las anteriores causas, se llega a la conclusión que no todas son negativas.
Si miramos por ejemplo las exportaciones, el hecho que se exporte mas y a mejores precios, si bien incrementa el ingreso de dividas lo cual a su vez presiona la revaluación del peso, no debe ser una causa que pueda considerarse negativa, puesto que lo que se requiere es precisamente exportar, ya que entre mas se exporte mayor será el empleo que se genere y mayor debe ser el dinamismo de la economía.
El incremento de las exportaciones es consecuencia del crecimiento de la economía o viceversa, lo que lleva a concluir que intentar restringir las exportaciones para disminuir el flujo de divisas es sencillamente limitar el crecimiento económico algo que ni siquiera se debe considerar.
Igual sucede con el envío de remesas a sus familias por parte de los colombianos residentes en el exterior. Lo que aquí necesitamos es mayores ingresos por lo que no parece conveniente restringir una de las fuentes de ingresos como son las remesas.
Respecto al lavado de activos y al ingreso de dineros ilícitos, si se pueden considerar negativas, porque además de ser dineros que por sus características no pueden ser controlados por las entidades encargadas de ello, pueden recalentar la economía y no solo causar revaluación sino inflación.
El incremento de la inversión extranjera es una de las herramientas mas utilizadas por los países en vía de desarrollo para incrementar su capacidad productiva, su Producto interno bruto y el empleo, por lo que tampoco se debe considerar negativa la inversión extranjera, pues esta es consecuencia del buen comportamiento económico del país y de la confianza que los inversionistas tienen en nuestra economía.
En cambio el déficit fiscal si es un aspecto que se debe considerar negativo. El estado históricamente ha gastado mas de lo que gana lo cual año tras año ha ido acumulando un déficit fiscal que representa varios puntos del PIB.
Este déficit fiscal es financiado mediante privatizaciones, incremento de impuestos y el crédito externo. Tanto las privatizaciones como el crédito externo, significan el ingreso de una gran cantidad de divisas que vienen a incrementar la sobreoferta de dólares que son la “causa” de la revaluación del peso. Son estas divisas junto con las que son producto de negocios ilícitos, las que se deben evitar y que además no son necesarias. Si se mantiene una Política fiscal sana no debería existir razón alguna para privatizar o para adquirir créditos en el exterior.
De aquí se puede concluir que el principal responsable de la revaluación del peso es el mismo estado y no los particulares quienes tienen como función precisamente exportar y traer divisas al país. Restringir y limitar al empresario para que obtenga dividas mediante exportaciones, inversión o remesas, es contraproducente porque esas son las herramientas que requiere la economía para crecer. Es como pretender que una familia con altos ingresos renuncie a sus empleos para evitar la revaluación o la inflación. Una alta suma de divisas producto de exportaciones es lo que toda economía debe procurar.
Teniendo claro que el ingreso de divisas producto de exportaciones no puede considerarse un problema, se deben buscar alternativas de solución como es buscar la forma de la correcta utilización de esas divisas. El problema no son los ingresos sino la utilización equivocada que de ellos se haga, o que simplemente se conviertan en capitales ociosos, improductivos, que parece ser otra causa de la revaluación que aun no ha sido tenido en cuenta.
Si la revaluación se da por una sobreoferta de dólares, debe entonces buscarse la manera que se demanden esa misma cantidad de dólares para que se de el equilibrio de la oferta y la demanda que también manejan los economistas. Si existe una sobre oferta de dólares significa que los dólares que están ingresando no están siendo utilizados, no están siendo invertidos, de lo contrario no existiría sobre oferta. Pareciera que las divisas que ingresan no están siendo inyectadas a la economía….


LA GLOBALIZACIÓN

1. El concepto de globalización
Comencemos con una definición extrema de la globalización para después tener una idea de su alcance histórico. La globalización sería entonces el proceso de la totalmente libre circulación de mercancías, capitales y factores de la producción entre los países del mundo.
Los países intercambiarían profusamente sus producciones, a los que le sobra capital lo invertirían en los países que tengan mayor escasez del mismo y lo remuneren mejor y todos los factores circularían sin barreras entre las fronteras nacionales. Se daría un proceso de convergencia en las remuneraciones de los factores y en el crecimiento económico de los países. Habría una sola moneda en el mundo llamada The Globe.
A partir de esa definición se estaría lejos aún de la globalización, a pesar de que durante los últimos 25 años se dio un giro notable del intervencionismo económico hacia el liberalismo en buena parte de los países del mundo. El autor David Henderson argumenta, sin embargo, que no es cierto lo que afirman los críticos de la globalización, a saber que el liberalismo económico, bajo el patronazgo de la derecha política, se ha vuelto la influencia dominante en el mundo pues subsiste con elementos muy anti-liberales dentro de las ideologías de los gobiernos y especialmente en la que cree el público de los países avanzados. (Anti-Liberalism 2000)
El meollo político del asunto está en considerar si la integración en la economía mundial para los países pobres es “destructiva y empobrecedora”, como lo sostienen Luis Jorge
Garay y la novísima izquierda, o si tal proceso contribuye en alguna medida a construir una sociedad mejor y a profundizar la acumulación de capital de los países que logran insertarse disciplinadamente en los mercados internacionales de bienes, servicios y de capital.
Para Garay en su peculiar lenguaje: “la globalización es un proceso dialéctico, contradictorio, desigual, heterogéneo, discontinuo, asincrónico de naturaleza estructural de largo plazo que se desarrolla bajo el papel catalizador del(os) país(es) eje-centro de gravedad del sistema en su conjunto y se reproduce (sic) en las diferentes esferas de acción,
2 expresión, reflexión y comportamiento de las sociedades internacionales: la económica, la política y la cultural”. (Garay, 10)
Un científico social cualquiera aceptaría que las realidades que analiza pueden ser caracterizadas de la misma manera a cómo describe este autor el proceso de globalización, con menos expresiones, seudónimos y adjetivos para no confundir a los lectores, pero la definición no añade un ápice al conocimiento. Habría que preguntarse como es que el país eje “cataliza”, término que significa “transformación química motivada por cuerpos que al finalizar la reacción permanecen inalterados” (Diccionario de la Real Real Academia Española) y si no hay algunas redundancias e imprecisiones en las frases que hablan de que ese país-imperio “reproduce” qué cosa - ¿el papel catalizador?, ¿el eje-centro de gravedad? -en las diferentes esferas de acción, expresión, reflexión y comportamiento que a su vez corresponden a la economía, la política y la cultura, de todas las sociedades internacionales, claro que en diferentes grados de.....
Según la Cepal, “el término utilizado para designar el amplio proceso de transformación tecnológica, institucional y de orientación que está ocurriendo en la economía internacional... el fenómeno y sus elementos constitutivos no están claramente delimitados y globalización es tanto un proceso como una fuerza propulsora y un resultado” (Citado por Garay, 9).
Ocampo, secretario general de la misma Cepal, tiene esta definición: La globalización tiene raíces históricas profundas, pero su avance durante las últimas décadas ha sido particularmente rápido. Su fuerza reciente es el resultado conjunto de procesos tecnológicos --la revolución de la tecnología de la información y las telecomunicaciones, en particular-- y de la liberalización económica que se ha venido experimentando a nivel mundial, que ha reducido sustancialmente las barreras que imponían los Estados a la acción de los mercados. Las manifestaciones más notorias de la globalización son el rápido crecimiento de mercados mundiales de manufacturas y servicios, la explosión de los mercados internacionales de capitales y los procesos de concentración
3 económica en el ámbito mundial liderados por las empresas transnacionales. 1/
En la última década el comercio mundial de bienes se expandió a un ritmo anual del 7%, dos y media veces más que el crecimiento de la producción. El crecimiento del comercio de algunos servicios, sobre todo financieros y de comunicaciones, ha sido aún más dinámico. La capacidad de las grandes empresas para planificar crecientemente sus actividades a nivel mundial, ha dado lugar, a su vez, a una bonanza de inversión extranjera directa sin precedentes.
Todos estos procesos representan oportunidades para los países en vías de desarrollo, aunque también riesgos.
Algunos grupos de países en desarrollo, como el grupo de los 24, está preocupado por el creciente rol de organizaciones privadas que desplazan organismos públicos nacionales e internacionales en la arena de la política: “Globalization Understood, though, as a continuous process of dynamic change fuelled by technological innovation and more open markets, it is creating complex challenges to multilateral institutions. To many the expanding role of the private sector threatens the hegemony of both domestic and international public sectors. For instance, both NGOs and private companies are performing many tasks today that either bilateral or multilateral aid agencies took care
of yesterday”.
Aunque es muy evidente que de los países en desarrollo más integrados a la economía mundial son los menos pobres – los dragones asiáticos incluyendo a China continental, Chile, México, Costa Rica, Turquía - y que, en contrario, los más pobres son los que están más aislados de los flujos de comercio y de capital, con gobiernos que frecuentemente depredan a sus poblaciones y tienen políticas que impiden el desarrollo de los mercados y con ello el crecimiento económico – Corea del Norte, Albania, Irán, Irak, Paquistán, la India, Cuba, Haití, Venezuela, Afganistán, Algeria, Nigeria, Somalia, Nueva Guinea – los argumentos de la izquierda para afirmar el carácter negativo de la globalización en el progreso humano se basan en establecer que el desarrollo económico de los últimos 25 años ha sido deficiente, precisamente debido a la globalización, lo cual es acompañado de
1/ En el caso de las manufacturas, el rápido crecimiento del comercio y de la inversión extranjera han sido facilitados por la capacidad para dividir los procesos productivos en sus diferentes etapas y realizarlas en localidades distintas. Esto implica que diferentes empresas y países se especializan cada vez más en tareas, dentro de un proceso productivo, que en producir bienes completos.
4 un despiadado incremento del poder privado y de estados hegemónicos que debilitan el poder del Estado nacional de las naciones más débiles. En efecto, en el marco de un mercado globalizado, surtido por enormes corporaciones de los países desarrollados y en particular las de Estados Unidos, estas se fortalecen a costa de los negocios de los países menos desarrollados y ponen a su servicio el gobierno de sus países de origen y a los gobiernos de cada país donde operan. Se supone que aumentará el poder privado y el despotismo en que viven la mayor parte de los países en desarrollo, por gracia de una reducción de la política a la economía dominada por la globalización. Lo cierto es que el fin del socialismo y la competencia entre sistemas le da una ventaja grande a los Estados Unidos que cuenta con pocos poderes en el mundo que lo frenen en sus políticas, aunque tampoco puede imponer sus designios por doquier.
La visión de la nueva izquierda, que se puede caracterizar como un nuevo comunitarismo, de acuerdo con Stephen Holmes, considera que “la sociedad moderna se ha atomizado, los lazos sociales se han desarticulado, las relaciones instrumentales son universales, las pertenencias a organizaciones se han convertido en opcionales, esto es derivadas de voluntades individuales y servidoras de intereses privados” (Holmes, 181). Se nos informa además que “la globalización es una nueva marejada que está arrastrando pueblos y gobiernos, creando un mundo anárquico sin fronteras... los gobiernos locales están perdiendo rápidamente el control, mientras que las multinacionales crecidas en su poder están cada vez en mayor control de los sucesos, explotan a los trabajadores, evaden todas las normas de protección del medio ambiente en un número creciente de países” (Davidson, 17)....hasta el punto en que todo el ecosistema esta seriamente amenazado por el capitalismo desbocado. Se da también una creciente marginalización de países pobres y gente pobre, inseguridad creciente e inequidad también creciente. Se trata de una visión que Davidson llama un nuevo “colectivismo milenario”, que termina siendo apocalíptico. “El supuesto común es que la existencia de grandes disparidades es una prueba de injusticia corregible”. Los países son marginalizados, desprovistos, excluidos, condenados, dejados sin representación y tornados en víctimas del proceso.
Si se examinan las estructuras políticas de los países incluidos y privilegiados por la globalización se encontrarán procesos de disciplinamiento social mediante dictaduras férreas, gobiernos que defienden los intereses de sus grandes corporaciones como en Corea del Sur, dictaduras militares en Singapur, Indonesia y Malasia, gobiernos comunistas en
5 China y Vietnam, democracia clientelista en Taiwán, una dictadura que disciplinó a Chile, gobierno corporativo en el caso de México y una tradicional democracia latinoamericana en Costa Rica. En todos ellos el proceso de rápida acumulación de capital desajustó las dictaduras más férreas y propició la llegada de regímenes más democráticos en los casos de Corea del Sur y de Indonesia, propició una relativa moderación de los regímenes comunistas ansiosos de participar en el comercio mundial, hizo difícil la supervivencia de la dictadura de Pinochet en Chile y contribuyó a disolver 70 años de gobierno de partido único en México. La globalización no es sólo la extensión del poder del capital sino de otras fuerzas políticas y sociales que adquieren presencia mundial. El clima de democratización y defensa de los derechos humanos que ha sido propiciado por los gobiernos laboristas y socialdemócratas de la Comunidad Europea y las ONG contribuyeron a enjuiciar a Pinochet y a hacer más difícil la continuación de la dictadura de Fujimori en el Perú. En todos estos sentidos, se puede afirmar que la globalización contribuye a democratizar a muchos países en el mundo.
La creencia de que en un proceso de expansión económica mundial ganan los grandes y engullen a los pequeños supone la existencia de un juego que suma cero. Pero esto no es siempre necesario ni parece ocurrir en la realidad todo el tiempo. Es evidente que un país creciendo al 8% anual está aumentando el número y volumen de sus negocios, a la vez que aumenta dramáticamente el empleo productivo. Ni las empresas coreanas, tais, indonesas ni las de naturaleza mixta creadas en China y Vietnam desaparecieron rápidamente en la competencia mundial. Los procesos de centralización se han desatado como asociaciones de grandes grupos nacionales recientemente pero se aceleran durante las crisis económicas.
En la crisis asiática les correspondió a los grandes chaebols coreanos, entre otros, vender parte de sus patrimonios a empresas más fuertes norteamericanas y europeas, pero eso no significó la desaparición de sus accionistas locales.
Aunque es cierto que el propio desarrollo económico y los vaivenes de la acumulación de capital propician la concentración de capital, esto no impide que crecimientos muy altos de la economía conduzcan a una multiplicación de las oportunidades económicas en la producción, el comercio y los servicios, hasta el punto en que se llega al pleno empleo de la fuerza de trabajo. La diseminación de negocios y servicios sienta las bases para nuevas agrupaciones políticas y gremiales que defienden una más copiosa red de intereses, propiciando, posible más no necesariamente, una mayor democracia. A partir de este momento, los trabajadores aumentan su poder de negociación lo que les permite conquistar salarios acordes con la mayor productividad obtenida y obtienen paralelas libertades gremiales y políticas.

2. Colombia en el globo
Hay que recordar que Colombia tuvo problemas para participar en la globalización del siglo XIX, que esa participación fue una de las razones de las guerras civiles entre liberales que querían entrar a la globalización y conservadores que pretendían mantener su identidad hispánica sin contaminar y a quienes la riqueza les parecía un valor degradante. Frente a los problemas del transporte creados por la compleja topografía y de los precios del mercado mundial que hacían, según Ocampo, que la producción colombiana fuera marginal, Thomas Fischer ha propuesto otra hipótesis más sensata: “tan responsable como las dificultades geográficas y los precios del mercado mundial fue la continua incapacidad de las élites colombianas para vencer estos obstáculos a través de inversiones para modernizar el transporte y mejorar la productividad de las empresas nacionales. La incapacidad de las oligarquías para coordinar sus intereses, y así crear condiciones favorables para inversiones productivas, se manifestó sobre todo en los frecuentes conflictos internos que afectaron el país”. (Fischer, 3)
Sólo hasta el siglo XX pudo Colombia insertarse en el mundo exportando café desde regiones bastante conservadoras. La clase política estaba liderada por intelectuales formados en el latín y el griego, especializados en filología castellana, lo que era expresión de su apego a la herencia hispánica y de sus posturas anti-capitalistas. El autismo gramatica le impidió a esta clase política entender la necesidad de insertarnos en los caminos internacionales de comercio y capital e importar la tecnología de Occidente para fortalecer a la Nación. En eso nos parecemos a la China continental que, por el mismo tiempo, tenía una clase política de intelectuales formados en el chino clásico que era ininteligible para el pueblo. Por contraste, como lo relata Patek Lal, en el Japón bajo la restauración Mejí, una burocracia que era más militar que política decidió absorber todo sobre la ciencia y las tecnologías occidentales, dedicándose a devorarlas sin tener que renunciar a su identidad nacional. Mientras el Japón logró industrializarse y llegó a ser una gran potencia mundial, la China y Colombia permanecimos aislados y atrasados. China despertó recientemente y se ha decidido por la globalización, mientras nosotros continuamos recelosos de la misma.
Cincuenta años de protección industrial y agrícola en Colombia en este siglo debilitaron la capacidad tecnológica de sus industrias que, gracias al alto arancel defensivo, podían utilizar bienes de capital de segunda mano, no tener en cuenta la calidad de sus productos y despreocuparse por exportar. La protección a la agricultura significó precios más altos de las subsistencias, salarios más caros para los empresarios pero con menos poder adquisitivo para los trabajadores, una política que en el siglo XIX le sirvió a David Ricardo para deducir su teoría de la renta del suelo y prohijar una alianza entre burgueses y trabajadores a favor del librecambio que derrotara los intereses de los protegidos terratenientes ingleses.
Ese mismo arancel contribuyó a que la moneda se revaluara al deprimir la demanda por importaciones, desincentivando exportaciones distintas a las cafeteras, al petróleo, al carbón y a la coca. Los gremios favorecidos vociferaron que se trataba de la protección del trabajo nacional y confundieron a la opinión pública hasta nuestros días sobre la equivalencia del interés público con sus intereses particulares.
Hubo otras formas de intervencionismo estatal más productivas y que beneficiaron en mayor medida al interés nacional. Nuevamente en el caso japonés y repetido por los tigres asiáticos, el Estado les ofreció mucho apoyo a las empresas, incluso protección arancelaria, pero estrictamente a cambio de que se modernizaran y exportaran. Es importante despertar esa misma actitud devoradora entre nosotros sobre la cultura y la ciencia, como nos lo sugería el filósofo político brasileño Melquior, que circulan incesantes en una economía globalizada y para eso debemos desplegar las capacidades básicas para hacer esto posible, entre otros enseñar otras lenguas en nuestro sistema educativo. Es claro entonces que una política de apertura comercial no es capaz por sí misma de lograr el efecto de dinamizar las exportaciones nuevas de un país.

3. Los riesgos de la globalización
Los riesgos de la globalización tienen que ver con cambios tecnológicos que pueden desplazar la producción de muchos países, proceso que conocemos ampliamente desde el siglo XIX con la quina, el añil y que experimentamos con las fibras artificiales y el azúcar sintético durante el siglo pasado. En la medida en que aumente el ritmo de cambio tecnológico existirán riesgos para la planta existente basada en la antigua tecnología. Por lo demás, los países industrializados imponen restricciones en áreas que deberían favorecer las exportaciones de los países en desarrollo. Según Ocampo, “los mercados mundiales de manufacturas son mucho más libres, pero los mercados agrícolas están más distorsionados, la migración laboral es más controlada y las normas de propiedad intelectual son más restrictivas”. (Ocampo) Lo que se deduce es que los países más abiertos al cambio tecnológico y los que desarrollen capacidades de diseño son los que mejor podrán sortear el riesgo del cambio técnico que acrecienta el proceso de globalización.
Quizás un riesgo más importante esté constituido por la inestabilidad de los flujos de capital que tanto en su llegada a los países como en su salida pueden causar estragos. La entrada de capital en la forma de inversiones y crédito, especialmente si es excesiva con relación a la capacidad de la economía para absorberlas, revalúa la moneda lo que conduce a frenar la dinámica de las exportaciones y propicia el disparo de las importaciones, contribuyendo así a crear un déficit en cuenta corriente que no será fácil de corregir en poco tiempo. Inversiones extranjeras y endeudamiento externo financian una ampliación de la capacidad productiva, reducen las tasas de interés nacionales, inducen al sobreendeudamiento de las empresas y los individuos, generan inflación en el valor de las acciones y de la propiedad raíz lo que deberá corregirse más temprano que tarde, generando la posibilidad de una crisis financiera. La baja tasa de interés conduce a inversiones de todo tipo, incluyendo la finca raíz, que aparecen como rentables en ese momento pero dejarán de serlo cuando se desinfle el valor de los activos. Los deudores en dólares deberán enfrentar un servicio de la deuda encarecida por la devaluación que se genera cuando el capital comienza a abandonar el país en cuestión. Muchas inversiones simplemente ampliarán ramas tradicionales o en servicios que no pueden exportar y crearán una sobrecapacidad productiva, por un lado, y una escasez de divisas, por el otro conque servir las deudas contraídas.
En el caso de Asia se argumenta que mientras la inversión era financiada mayoritariamente con altísimas tasas de ahorro nacionales, las economías obtuvieron tasas de crecimiento del 10% durante dos o tres décadas, manteniendo un nivel de precios bastante estable. Cuando estas economías se abrieron abruptamente a los inversionistas y bancos internacionales, se disparó la inversión todavía más y se creó la capacidad sobrante que redujo radicalmente la rentabilidad de los negocios y propició el desinfle de sus activos, la salida de capital y la crisis que conocemos. Esta contagió a los países del este europeo y en especial a Rusia, la que a su vez detonó la crisis en América Latina y estuvo a punto de precipitar una crisis financiera también en los Estados Unidos. Según Ocampo de nuevo, “hoy en día existe consenso en cuanto a que esta volatilidad es la causa básica de la frecuencia de las crisis bancarias y cambiarias que ha caracterizado a la economía mundial en las últimas décadas y, por lo tanto, la fuente más importante de riesgo para los países en desarrollo” (FMI, 1998).
Pero el hecho de que el capital internacional puede ser excesivo en determinadas coyunturas no debe precipitar la conclusión de que es mejor prohibirlo y contentarse con el ahorro interno que puede ser muy bajo en los países latinoamericanos, porque equivaldría a limitar seriamente el crecimiento de la economía. Algunos países como Chile y Colombia han implementados regímenes que penalizan la entrada de capital mediante encajes que acercan la tasa internacional de interés a la tasa nacional. Sin embargo, no tuvieron suficiente garra como para frenar los excesos de capital que de todos modos llovieron sobre sus economías, en particular fue el caso de Colombia, y que al salir precipitadamente contribuyeron a crear las crisis conocidas de 1998 y 1999. Pero lo cierto es que se debe propiciar la entrada de capital bajo tasas de interés que reflejen la escasez de capital histórico y que preferentemente lo asignen a actividades productivas y de exportación, cuidar de que no sea excesivo y asegurar su mayor permanencia posible en la economía. Más importante aún es que el país que pretenda aprovechar los flujos internacionales de capital debe, antes que todo, practicar una severa disciplina macroeconómica. Uno de los principios básicos que permitió resguardar a la economía asiática de crisis durante 25 años fue mantener superávit fiscales. Mientras las economías crecían al 8-10% anual, el gasto público crecía 4-5% anual. Es apenas lógico que si la economía está funcionando a todo vapor por la llegada de capital y el gobierno gasta en exceso sobre sus ingresos, o crece igual o más que la economía privada, entonces es seguro que se producirá una brecha externa grande por la expansión del gasto (privado + público) y a que la inflación se mantenga en cotas relativamente altas. Ocampo pasa por alto esta condición que no fue suficiente para contrarrestar la apertura de la cuenta de capital de los países asiáticos pero que permitió una recuperación muy rápida, una vez ajustado su gasto y el valor de los activos a sus realidades.
No es posible participar en los mercados internacionales de capital con déficit fiscales por encima del 3% del PIB que fue el límite que consideraron como el umbral de menor peligro los países de la Comunidad Europea. Por el contrario, los países que reciban flujos importantes de capital deben producir no sólo déficit sino superávit fiscales y aumentos de su ahorro privado para poder así de alguna manera neutralizar el impacto expansionista que ellos producen sobre la actividad económica y sobre la balanza cambiaria.

4. Conclusión
La conclusión más elemental es que la globalización con sus grandes beneficios está bastante lejos del alcance de Colombia, aunque le correspondió absorber un duro choque recesivo: la crisis internacional de 1998-1999 encontró a la economía en profundo desequilibrio macroeconómico. Otros elementos nocivos de la globalización, como el tráfico de drogas y de armas, han perjudicado notablemente a la nación y a su economía.
El entorno sede los años noventa ha sido dominado por una expansión del poder público a costa del poder privado que ha paralizado la extensión de la economía al resto del mundo con base en sus exportaciones. El endeudamiento público, especialmente notable de 1995 en adelante, ha sido un factor adicional revaluatorio del peso y por lo tanto desincentivador de las exportaciones no tradicionales. La política de expansión fiscal mantenida durante 8 años costó una pérdida importante del PIB en la crisis que nos sacudió. El flujo de capital que logró llegar fue desacomodado por la expansión al debe del gasto público. Ese flujo fue excesivo en relación con la capacidad de la economía para acomodarlo y hubo que pujar contra el gasto público para lograr un espacio que se desvaneció seguidamente.
La situación de orden público hace difícil atraer nuevos capitales extranjeros y aún nacionales. El desajuste fiscal está comenzando a subsanarse pero faltarán varios años de austeridad para lograr este propósito, fundamental para poder participar en las corrientes internacionales de capital.
Un estado que pretenda ejercer sus políticas en forma soberana debe ganarse la legitimidad necesaria para poder cobrar los impuestos justos y suficientes que financien un gasto público que atienda las necesidades más sentidas de su población. No debe requerir sino marginalmente del endeudamiento externo y de apoyos multilaterales para poner en práctica sus políticas independientes.
El ajuste del sector privado que exigió la crisis se hizo con un control de la inflación, lo que propició una importante devaluación real del peso e incentivó de nuevo el aumento de las exportaciones. Sin embargo, esto sucede un tanto tardíamente, cuando las locomotoras que arrastran el crecimiento del globo comienzan a desfallecer.



CRISIS ALIMENTARIA

¿Cúal es la incidencia en la producción de los biocombustibles?
Muchas personas sufren hambre, y muchas otras están preocupadas por ello. Veamos algunas de las causas:1) El excesivo consumo de alimentos de origen animal en Estados Unidos y la Unión Europea supone un despilfarro de alimentos para alimentar su ganado se usan cultivos procedentes de países de ingresos bajos. He aquí la paradoja: existe hambre en países que exportan alimentos (para producir ganado y biocombustibles). Esto forma parte de un problema más grande:2) La producción para la exportación en los "países pobres" en vez de para alimentarse Los ricos han aconsejado a los "países pobres" que dedicaran sus recursos, no a alimentarse, sino a "exportar para el mercado". Así, exportan plátanos, café, azúcar... ¿Conoces estos productos? Sus precios internacionales no paran de bajar porque se ha forzado a multitud de países a producirlos. De ahí la paradoja de que "cuanto más exportan, más pobres son". Sólo comprándo productos de comercio justo evitas participar en ese círculo vicioso.3) Los neoliberales plantean que la agricultura y la alimentación sean también un negocio. Esto significa que si puedes pagar comes, si no, no. Según el pensamiento neoliberal, todo debe pasar por el mercado. Así, el flujo de dinero toma las decisiones. Piensa en lo que significa esto: que el dinero tome las decisiones. Si hay dinero para coches de lujo, se producen coches de lujo. Si hay dinero para alimentos, se producen alimentos. Como a menudo los pobres tienen poco dinero, esto significa que podrán comer poco. El funcionamiento del sistema neoliberal también hace que los ricos sean más ricos y los pobres más pobres, pero esto es otra historia...4) Los medios de difusión de información transmiten ideas engañosas para que la población occidental no vea la relación entre su modo de vida y el hambre. Los grandes medios de comunicación divulgan la creencia de que la pobreza del llamado "Tercer Mundo" es culpa de factores propios de esos países como la corrupción o la incapacidad. Sin embargo hay evidencias de que la causa del hambre en muchos países son las presiones que sufren para dedicar sus tierras a la alimentación de ganado para los países ricos en lugar de producir alimentos para la población local.


BIOCOMBUSTIBLES

Su problema
Los líderes del actual sistema global han decidido usar los biocombustibles como sustituto parcial del petróleo. Afirman que esto ayudará a reducir el calentamiento global. Por ejemplo, la Unión Europea se propone en pocos años usar biocombustibles para satisfacer el 5% de la energía dedicada a transporte. Pero esta política corre el riesgo de aumentar la pobreza en muchas zonas del mundo.¿Qué consecuencias tiene el auge de los biocombustibles?El aumento en el uso de biocombustibles provoca fuertes subidas en los precios de los alimentos, lo que a su vez hace que aumenten la pobreza y el hambre.El auge de los biocombustibles está generando un desplazamiento del uso que se da a cultivos como los cereales y la soja. Hasta ahora los cereales y la soja se cultivaban para alimentar personas (directamente o a través del ganado). Pero ahora cada vez más se usan para que algunos vayan en coche. Recordemos que la mayor parte de la población mundial no tiene coche, y que, incluso en Europa, la mayor parte de los desplazamientos no se hacen en coche. Debido al crecimiento de los biocombustibles, el precio de los cereales está ya subiendo. De esa forma en los países ricos (minoría) pueden seguir conduciendo y en los países pobres tendrán más dificultades económicas. Los habitantes con ingresos bajos (mayoría de la población mundial) tendrán que afrontar precios de los alimentos más altos, frente a lo cual tienen varias opciones:a) comer menos, b) reducir su consumo de otros bienes (cobijo, abrigo, educación...),c) trabajar más.¿Cuál de esas opciones recomiendas a la mayoría de la población humana para que unos pocos millones puedan ir en coche?¿Qué implicaría "pasarse a los biocombustibles"?Como señala Elizabeth Bravo en su informe sobre biocombustibles (1), usar éstos como sustitutos del petróleo, sin políticas de reducción de consumo, tiene consecuencias:Aunque se puedan obtener biocombustibles a partir de algunos productos nativos para resolver los problemas energéticos a nivel local, el problema es la escala. Para suplir las necesidades energéticas globales e impactar de manera efectiva en reducir el calentamiento global, se necesitarían millones de hectáreas de tierras agrícolas y la incorporación de otras tantas a costa de ecosistemas naturales, lo que repercutiría en la soberanía alimentaria de los pueblos, en las pequeñas agriculturas familiares y en la biodiversidad.El problema es la escala del consumo de combustible y la insostenibilidad del sistema de transporte de occidente.Por si todo esto fuera poco, los biocombustibles son vistos por las grandes empresas como una oportunidad para aumentar el cultivo de transgénicos, lo que aumentaría esta forma de contaminación biológica.Y, mientras tanto, ni siquiera la premisa de que el desarrollo de los biocombustibles (dentro del sistema económico actual) reduzca las emisiones de CO2 parece estar demostrada: los monocultivos actuales se basan en el uso de pesticidas y fertilizantes derivados del petróleo, se consume petróleo en todo el proceso de transporte y, lo que es más grave, se están deforestando amplias áreas para plantar biocombustibles.Estos efectos se derivan de un sistema económico que antepone el beneficio económico al respeto por la Naturaleza y las personas.Hay alternativas ecológicas y sensatasPero si el uso de biocombustibles dentro del esquema actual resulta perjudicial y el uso de petróleo genera cambio climático, ¿qué alternativa tenemos?Según el boletín Cambio Energético, publicado por Escanda,"no hay una solución única a la crisis energética en que nos encontramos. No se puede esperar encontrar el recurso natural que cubra todas nuestras necesidades, aún más en cuanto a locomoción se refiere. Entendemos que la solución pasa por la diversificación de fuentes energéticas y es en este contexto donde los biocombustibles entran en juego: explotados a pequeña escala ayudan a resolver el problema mientras que a gran escala son parte del problema."Si los habitantes de los países ricos quisieran solucionar sus necesidades de movilidad sin perjudicar al planeta ni a los países pobres, podrían:a) desplazarse menos, disfrutando de la vida sin necesidad de recorrer miles y miles de kilómetros, yb) desplazarse de forma más eficiente, apostando por el transporte público de calidad (2), los coches compartidos (Car-Sharing)...Si se tomaran estas medidas, reduciendo entre un 60% y un 80% el uso del automóvil privado, y usando una diversidad de fuentes de energía (electricidad procedente de fuentes renovables, petróleo y biocombustibles) podríamos tener un sistema eficaz, cómodo y sostenible de transporte. Claro que para que esto sucediese harían falta que las personas (y los estados en las que se organizan) se lo tomaran en se

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